Este curso busca entregar al profesional de la salud las herramientas necesarias para proponer en forma fundamentada el uso de medicamentos de origen vegetal utilizados en patologías frecuentes de manera de optimizar la labor terapéutica.
Las plantas medicinales han sido un acompañante constante en la historia del ser humano, siendo el estudio del uso terapéutico de éstas, parte obligada de la materia médica mundial hasta comienzos del siglo XX. Sin embargo y como consecuencia del progresivo avance del conocimiento de la química de sus diferentes principios activos, la terapéutica moderna poco a poco consideró que ya podía prescindir de las especies vegetales mismas y que sólo bastaba contar con esos principios activos transformados en productos farmacéuticos, descuidando el sinergismo existente entre estos principios cuando convivían en el interior de una misma especie botánica. Este nuevo escenario terapéutico incluso llevó a postular que ya no era necesario continuar la investigación química, farmacológica y clínica de la botánica, siendo esta posición avalada por la escasa presencia de estos temas en las mallas de estudios de las distintas formaciones profesionales de Facultades de Medicina o Química y Farmacia modernas.
En contraposición a este escenario, en las últimas décadas se ha visto un sostenido crecimiento tanto del uso cotidiano como de la comercialización de plantas medicinales y sus derivados terapéuticos. En este contexto la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que por razones históricas, económicas y/o culturales, particularmente en países en desarrollo, una gran proporción de la población dependía del uso de las plantas medicinales y fitoderivados para satisfacer sus necesidades de atención de salud. Este antecedente sumado al desarrollo creciente de un mercado de los medicamentos herbarios o herbolarios no bien regulado, con productos de venta libre no siempre registrados ni controlados, llevó a que, en el año 1984, durante la Conferencia Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos (ICDRA) se solicitara a la OMS establecer las compilaciones, directrices y especificaciones relacionadas al uso de las plantas medicinales.
Así, como resultado de las recomendaciones de la ICDRA, desde el año 1991, la OMS ha publicado varios volúmenes de monografías sobre plantas medicinales